Ayer tuve la suerte de escuchar a Jim Collins en el Growth Summit europeo. Jim me dio algunos valiosos consejos personales, los cuales comparto con ustedes, fresquitos y directos del cerebro de Jim.
Duplicá tu proporción pregunta-afirmación
O sea: hacé más preguntas. El asunto no es ser interesante, es estar interesado.
Creá una lista de “dejar de hacer”
Muchas prioridades es lo mismo que ninguna prioridad. Decí no. Decí no. Decí no.
Apagá tus gadgets electrónicos
Pensá. Conseguí espacio en blanco en tu agenda de tanto en tanto. Y no hagas trampa: apagá los smartphones y las tablets.
Enfrentá los hechos con honestidad brutal
La ignorancia no trae felicidad. Tené al menos una reunión por trimestre enfocada nada más que en la cruda realidad. Nada de opiniones, intuiciones, estimaciones y similares. Hechos. Y hacé lo mismo en tu vida personal.
Descubrí en qué sos realmente bueno
Escuchá tu ADN. ¿Para qué actividad estás genéticamente programado para hacer mejor que la mayoría de tus compañeros? Descubrilo, y hacelo.
Cambiá tus “¿qué?” por “¿quién?”
Si leíste Good to Great, sabés que es más importante saber quiénes van a ser tus compañeros de autobús que saber adónde te lleva. Jim extiende este concepto a decisiones personales, como por ejemplo, al tratar una enfermedad compleja: antes de enfocarte en el tipo de tratamiento, asegurate que tus médicos son realmente expertos.
Guiate por tus valores, propósito y metas grandes y audaces
Construí tu futuro sobre la base de tres cosas: valores, propósito y metas grandes y audaces (BHAGs, en inglés). Valores fundamentales que puedan durar toda la vida, para que puedas aferrarte a ellos en época de vacas flacas. Propósito en el sentido de que te extrañen cuando te hayas ido. Y grandes metas, no para el corto plazo, sino para los próximos 15 ó 20 años.
Establecé tu marcha de 20 millas
Las empresas y personas que tienen la disciplina para avanzar en pasos predecibles y sostenibles llegan más lejos, como la expedición de Amundsen al Polo Sur, que progresaba exactamente 20 millas todos los días. Encontrá tus «20 millas» y marchá sin flaquear. Y, sobre todo, resistí la tentación de avanzar más hoy si eso pone en riesgo el ritmo de mañana.
Obtené un gran rendimiento en tu próximo golpe de suerte
Bill Gates tuvo la suerte de ser programador en aquellos tiempos, pero no era el único programador. Todos tenemos suerte muchas veces en nuestra vida. Aprendé a reconocer a la suerte cuando llega, y a obtener el máximo provecho posible de ella. Como Bill.
Pasá de esforzarte para tener éxito a esforzarte para ser útil
El querido Peter Drucker le dijo eso a Jim una vez hace muchos años, y él nunca lo olvidó. Al ser útil, serás exitoso. No al revés.
MUCHAS GRACIAS MUY INTERESANTE
Gracias, Antonio. Un abrazo.
Hola Raúl, Gracias por estas palabras.
Estoy muy de acuerdo en que hay que saber decir no. No todo puede ser prioritario (recordar la matriz urgente importante, recomiendo hacerla cada día).
Lo que me ha gustado es el consejo de apagar los dispositivos de vez en cuando. Hemos de volver a centrarnos en nuestros objetivos. Los gatges nos dispersan demasiado. Este consejo siempre lo he dado a mis equipos.No puedes concentarte en un proyecto y responder mails a la vez. El querer ser multitarea tiene un precio, no somos ordenadores.
Un saludo, Miriam Tolsau
Gracias Miriam por tus comentarios. Ah, pero cómo me cuesta apagar el iPad… 🙂