Cuando empezamos este blog, las CMDB estaban de moda. ITIL estaba en su mejor momento. Todos nos interrogaban sobre nuestra “estrategia de CMDB”.

No es por alardear, pero desde el principio sospechamos que pasar información de eventos, rendimiento y contexto de negocio a través de la ya sobrecargada CMDB era un terrible error.

En primer lugar, no era una «mejor práctica», en contraposición al resto de las iniciativas de ITIL. Porque en aquel entonces, el número de empresas existentes en todo el mundo que habían terminado tal CMDB, era cero. Y sigue siendo cero.

En segundo lugar, los vendedores de software simplemente reetiquetaron sus productos de inventario como CMDB, lo que generó buenos repositorios para la gestión de activos, financiera y de cambios, pero cuando se usaban para modelizar servicios eran un verdadero desastre. Si se van a usar dependencias para algo importante como calcular disponibilidad, estimados amigos, se necesitan dependencias computables, no relaciones esotéricas definidas por el usuario que no tienen sentido.

En tercer lugar, el proceso entero estaba roto. La gente usaba herramientas de autodescubrimiento y llenaban la CMDB con miles de componentes. Y se alegraban pensando que ya estaban por terminar. “Ahora solo es cuestión de conectarlos”, anunciaban. No es extraño que nadie pudiera.

Nosotros siempre propusimos un RTSM (Real Time Service Model), un modelo de dependencias ligero y fácil de cambiar como la base de la gestión de entrega de servicio, rendimiento y disponibilidad. Incluso antes de que Gartner la llamara así. Teníamos proyectos reales, clientes reales y éxito real. Lo que hacíamos era la mejor práctica, no la de ITIL.

Después llegó el movimiento Agile, DevOps y el surgimiento de las herramientas de APM que básicamente restauraron algo de cordura alejando a la gente de la CMDB Todopoderosa.

Pero con eso solo no vas a ningún lado. Elevando la aplicación a la cúspide de los esfuerzos de monitorización aún no estás realmente alineado con Negocio, es otra fantasía. Lo que hay que modelar no es solo la aplicación sino los servicios y procesos reales de Negocio. Y la seguridad y el cumplimiento de normativas también requieren un contexto de Negocio.

¿Cuál fue siempre el problema? No había una forma fácil de lograrlo. Algunos intentaron crear dashboards personalizados con herramientas de Business Intelligence, pero se frustraron al entender que estos productos no se crearon con ese objetivo. Algunos intentaron con frameworks de monitorización BSM carísimos que sólo lograban rascar la superficie del modelo de Negocio. Algunos intentaron con herramientas de BPM. Y algunos (muchos) ni siquiera intentaron.

Lo que nos lleva a por qué creamos Alignia.

Alignia fue concebida para traer visibilidad total a cualquier proceso y servicio en línea de Negocio soportado por IT, en tiempo real, para mejorar realmente su eficiencia. Empezando donde las herramientas de APM terminan. Alignia mata los silos. Alignia hace tu vida más fácil. Alignia alinea.

Alignia te hace controlar y gestionar IT exactamente como Negocio quiere que lo hagas. Alignia es básicamente un generador de modelos de servicio: completas algunos datos y tendrás una representación inmediata de lo que más importa de tus servicios y procesos. Dashboards, modelos, reportes, navegación a través de pantallas, análisis de impacto y causa raíz, cálculos de disponibilidad y SLAs, datos para la Mejora Continua del servicio, todo se crea automáticamente con unos pocos clics.

«Alignia te hace controlar y gestionar IT exactamente como Negocio quiere que lo hagas.»

Alignia viene con conocimiento, metodología y procesos integrados. Alignia fuerza a pensar de afuera hacia adentro porque el punto de partida son los elementos del negocio, no doscientos cincuenta routers.

Alignia te hace pensar en qué hay más allá del ambiente de IT, permitiéndote agregar servicios en la nube, aplicaciones de socios de Negocio, interfaces, chequeos de integridad de datos, seguridad y todo lo que es relevante para asegurar una buena experiencia al usuario.

Alignia es ágil. Podés cambiar el modelo en cualquier momento, agregando o eliminando componentes y todo el modelo se regenera enseguida. Por lo tanto podés comenzar con una definición mínima viable de tus servicios o procesos y refinarla a medida que vas avanzando.

Y sí, ya sé, hay que alimentar este modelo de alguna manera. Es por esto que usamos el concepto “Bring Your Own Monitoring”. Alignia te permite integrar fácilmente cualquier producto de monitorización que tengas, incluso datos de tu ERP y tu APM. Solo poné a Alignia arriba de todo, añadile dos cucharaditas de azúcar y revolvé.

Alignia cambiará radicalmente todas tus conversaciones con Negocio.

No se necesitará maquillar más ningún reporte de SLAs. No más ejecutivos enojados porque las funciones de negocio críticas no están funcionando para el cliente más estratégico, mientras IT asegura que todo está bien. No más técnicos tratando de arreglar el problema de cinco dólares antes que el problema de un millón de dólares.

Por último, pero no menos importante, estamos viendo frecuentemente que a los que lideran esta iniciativa, después de un par de victorias rápidas, los felicitan.  O incluso los ascienden. No, esto no es puro marketing: al fin y al cabo es algo bastante lógico. Porque están demostrando que se preocupan por el Negocio.

¿Cuántos fueron ascendidos después de comprar esos costosos mega-frameworks que no generaron ningún valor para el Negocio? No muchos, me temo.

¿Y la mejor parte de Alignia? No hace falta ninguna CMDB. 🙂

Para dar una idea de todo esto, creamos este cortometraje. Espero que lo disfrutes.